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  Hace unos días mi hijo tuvo una bajada que no detectó. De hecho se dio cuenta su hermano. Nos asustamos mucho y desde entonces no puedo dejar de pensar o mejor dicho de sentir que le puede pasar otra vez y no estar nosotros para socorrerlo. ¿Cómo podemos superar estos sentimientos?

Ciertamente el susto ha tenido que ser grande. Es una reacción muy habitual, sobre todo si se trata de padres ya que al propio hecho de la hipoglucemia se le añade la responsabilidad del cuidado.

Desconozco muchos datos que me parecen relevantes tales como edad del hijo, tiempo de evolución, frecuencia de hipoglucemias, si perdió o no el conocimiento, si fue mientras dormía, etc.

Voy a pensar que no son frecuentes las hipoglucemias graves en vuestro hijo y que por eso os habéis asustado tanto. Si es así, posiblemente hayáis caído en el “y si…”. Me refiero a esto:

“¿Y si se acuesta por debajo de 200?

¿Y si por no mirarle la glucosa a las tres de la mañana no me percato de que está bajando?

¿Y si tiene una hipoglucemia?

¿Y si el niño no percibe que la está teniendo?

¿Y si baja tanto el azúcar que pierde el conocimiento?

¿Y si no nos damos cuenta de que lo ha perdido?

¿Y si por la mañana…?

Si te ves identificada en esta secuencia debes saber que, ciertamente nadie te puede asegurar al cien por cien que no le vaya a volver a pasar, fundamentalmente porque no se puede adivinar el futuro. Sin embargo, debes intentar pensar racionalmente y hacerte preguntas de este tipo:

-¿Cuántas veces le ha sucedido?

-¿Cuántas noches NO le ha sucedido?

-¿Por qué no le ha sucedido?

-¿Qué puedo hacer para prevenir?

Esta última pregunta tiene un poco más de miga ya que la respuesta es múltiple y no siempre adecuada. Por ejemplo, podéis medirle la glucosa justo antes de acostarse, podéis estudiar el perfil solicitando que le pongan en la consulta un medidor continuo durante unos días, podéis hacer una determinación glucémica a media noche,… La que no conviene es la de estar toda la noche en vela o dormir con él por si acaso. A veces es lo que pide el cuerpo, pero el perjuicio es mucho mayor que el beneficio: Todos perdéis calidad de vida.

A las hipoglucemias hay que tenerles el miedo justo que te permita prevenirlas (en el mayor número posible). Un miedo más intenso repercute seriamente ya que las convierte en el centro de la vida familiar (y eso no es bueno).

Solo puedo deciros que todos hemos tenido algún susto y hemos salido airosos, que necesitáis cierto tiempo para que el miedo se disipe. Mientras tanto preguntaros qué más podéis hacer y que no suponga un precio excesivo y pensar que, en diabetes, conviene aprender a tolerar cierto grado de incertidumbre.

Un abrazo,

Iñaki

Fecha: 26/06/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).

  Tengo diabetes tipo 2, estoy muy obesa y no soy capaz de controlarla, ni bajar de peso. Me duelen los pies y empiezo a caminar mal, eso me desespera y no deseo salir de casa... Estoy muy deprimida.

Estimada amiga.

Creo que tienes mucho ganado porque sabes cuál es el origen de tu tristeza.

Sin embargo el lamentarse no te va a ayudar. No está mal quejarse de vez en cuando, pero luego toca actuar para cambiar esa situación.

Si estás obesa seguramente será por tener hábitos inadecuados de alimentación. Posiblemente, si te paras a pensar en ellos te empezarás a agobiar por todo lo que hay que cambiar. Cuando eso ocurre, con frecuencia, uno se siente abrumado e incapaz de hacerlo (la meta está demasiado lejos) por lo que se queda paralizado sin actuar y sintiéndose muy desgraciado.

Te sugiero que elijas dos pequeños objetivos respecto a la alimentación. Dos que sepas que no te ayudan al buen control pero que sientas que puedes cambiarlos sin demasiado esfuerzo. Una vez elegidos, coméntalos con tu enfermera: "Voy a empezar por cambiar esto y esto otro". Seguramente pensarás que son pasos tan pequeños que no te ayudarán a adelgazar. Sin embargo si tu situación actual es como me la imagino, posiblemente estés paralizada. El hecho de modificar algo, por pequeño que sea, en la dirección adecuada, supone iniciar el movimiento. Y sentirse capaz de cambiar algo motiva muchísimo.

Muchísima suerte.

Fecha: 23/06/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).

  Buenos días, tengo a mi mamá de 70 años con diabetes tipo 2 con insulina dependiente. Toda la línea genética de mujeres de mi familia son diabéticas, en el caso de mi mamá desde los 35 años. Ella no controla el tema de la alimentación, es diabetes crónica, y ahora también tiene un cambio de carácter importante. ¿Cómo se puede trabajar con ella? ¿Cómo puedo ayudarla?

Estimada amiga,

Posiblemente tu madre este pasando por un momento de desmotivación respecto a la diabetes. Se habla de Burnout fruto de tener una enfermedad crónica. Está relacionado con la idea de que, cualquier sacrificio o limitación que tenga que realizar por el hecho de tener diabetes no tiene como objetivo la curación, sino evitar el empeoramiento.

También suele afectar el hecho de que en diabetes dos más dos nunca suman cuatro (hay demasiadas variables que entran en juego). Eso, generalmente hace llegar a la conclusión de que, haga lo que haga, el buen control no depende de mí. Ante esa situación, la persona se desanima y se frustra.

Dicho todo eso creo que, la mejor manera de ayudar a tu madre es escucharle las quejas evitando expresiones como: "ya sabes que tienes que cuidarte", etc, que, aunque surgen del deseo de colaborar, suelen hacer que la persona se sienta cuestionada. Empezar con: "me imagino que tiene que resultar difícil...." o con "debe ser frustrante hacer esfuerzos para controlar la diabetes y que no resulten eficaces ..."

Lo segundo que hay que hacer es incrementar la educación diabetológica respecto a la alimentación. Es fundamental saber qué efecto tiene sobre la diabetes la dieta que sigue. En ese aspecto, no dudéis en solicitar ayuda de la enfermera que le atiende. Cuanto más conocimientos tenga, mayor será el control de la diabetes.

Mucha suerte,

Iñaki

Fecha: 16/06/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).

  Hola. Quería saber cómo ayudar a mi padre, que tiene diabetes y no se cuida, o no encuentra ningún motivo para cuidarse, ya que a él le gusta mucho comer cosas dulces y disfrutar de las comidas. Actualmente está sufriendo inestabilidad con respecto a su salud. ¿Con qué tipo de tratamiento se puede motivar a una persona para que vea que hay un tratamiento que lo puedo ayudar sin quitarle calidad de vida?

Una persona con diabetes a la que le guste comer, sobre todo si son dulces, se encuentra que se le cierra una fuente de placer. Muchos médicos y enfermeras “prohíben” comer y cuando algo es “prohibido” apetece mucho más (tengas o no diabetes).  Es entonces cuando adquiere el rango de “necesidad”.

Si yo te digo: “No pienses en un elefante volador”. ¿Qué ocurre? Probablemente no hayas podido evitar hacerlo. Creo que a tu padre le podría estar pasando algo parecido. Si se le dice: “Olvídate de los dulces”, ¿en qué crees que pensará?

Opino que el camino es pactar. Es decir, hacerle ver que nadie debería comer todos los días dulces. Debería reservarlo para un día concreto, o una comida, o… (eso depende de su médico). Pero, desde el punto de vista psicológico, cuando una prohibición pasa a ser una moderación es mucho más soportable ya que el deseo baja de intensidad.

Eso sí. Debe ser pactado con su médico o con su enfermera y ésta debería explicarle qué debe hacer con el tratamiento cuando los coma (me refiero a si debe subirse la dosis de insulina, andar x minutos, etc.).

Mucho mejor si se deja por escrito. Adquiere mayor grado de compromiso.

En resumen, creo que las prohibiciones (al menos que este absolutamente contraindicado) no suelen ayudar en las enfermedades crónicas y es una estrategia más adecuada, delimitar la forma y el momento en que debe hacerlo.

Un saludo y mucha suerte.

Fecha: 08/06/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).

  Hola, tengo a mi marido que hace más de 20 años que padece diabetes tipo 1, tiene 48 años. Sus revisiones son nulas, tiene constantemente bajones y los dientes empiezan a caerse. Lo más fuerte es que nos miente a mi hijo y a mí que va al médico y me machaca constantemente. Es insoprotable. El otro dia se quedó incosciente dentro del coche (suerte que estaba parado), le he dicho que no vamos a ir más con él en coche a lo que el responde que soy más peligrosa yo. Cada vez está peor. Puede tener tambien algún transtorno psciológico. Estoy agotada.

Estimada amiga,

Entiendo lo difícil que puede resultar intentar ayudar a una persona y que ésta no se deje. Aunque eso no significa que tenga un trastorno psicológico. Me resulta muy difícil valorar ese aspecto a través de tus líneas.

Sin embargo sí intuyo que habéis entrado en una dinámica de mentiras y conflictos que no hacen más que agravar la situación y alejaros más al uno del otro.

Quizás en el caso de tu marido yo contemplaría dos opciones:

1) Hablarle de tu preocupación y de la de tu hijo y de cómo su actitud os entristece y angustia (porque le queréis). En este sentido, pedirle, por tu bien (no por el suyo) que se ponga en manos de su médico.

2) La otra es una posición de fuerza que creo que es la que has tomado en este momento: “Me da miedo montarme en el coche cuando conduces tú. Por eso, hasta que no me sienta segura, no me montaré”. El problema en este caso es saber si puedes ser capaz de mantener esa actitud (por cuestiones de logística).

En todo caso, independientemente de la estrategia que  utilices no se te olvide incluir el mensaje: “Entiendo que tiene que ser difícil para ti vivir con diabetes”.

Un abrazo.

Fecha: 04/06/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).

  Hola, mi nombre es Liliana y mi pregunta no es respecto a mí, si no para tratar de ayudar al hijo de mi esposo. A él le detectaron diabetes tipo 1 desde los 8 años ya tiene 17 pero han sido años muy complicados ya que él nunca se ha querido cuidar, come compulsivamente tanto comida normal como dulces (a escondidas). Hace 2 meses tuvo un acetosis o cetosis (disculpen no logré aprender el nombre) y como consecuencia de ella adelgazó muchísimo, obvio no fue de forma natural. No sabemos cómo ayudarlo, es rebelde y tiene tendencias auto destructivas, al menos ese fue el diagnóstico del psicólogo pero ni él lo ayuda... Ya no sabemos cómo manejarlo y ¿quisiera saber si ustedes me pueden aconsejar algo para ayudarlo? Muchas gracias, ojalá me pudieran apoyar ya que los médicos y personas le han explicado las consecuencias de no cuidarse y realmente pareciera que no escuchara y pensara que no le pasara a él.

Estimada Liliana,

Ciertamente lo que planteas es una situación difícil pero no imposible. Lo último es arrojar la toalla.

Tal y como lo planteas parece que lo que está en el fondo de los comportamientos de tu hijastro es la tendencia autodestructiva. Si es así, la diabetes es un mero factor secundario, ya que sólo es el vehículo por el que expresa. De esa forma, si no tuviera diabetes,  se intentaría dañar de cualquier otra manera. Así lo prioritario es tratar esa tendencia y no el autocuidado de la diabetes.

Sin embargo convendría saber si eso es así completamente. Aunque parezca un poco duro, lo que quiero decir es que, si todavía está entre nosotros es porque, de alguna manera ama la vida. Quizás ese debería ser el punto de partida.

Con frecuencia los adolescentes se sienten “inmunizados” ante los peligros: “eso le pasará a otro, pero no a mí”.

En ese caso, el primer paso sería explicarle LO MÁS OBJETIVAMENTE POSIBLE los riesgos que está corriendo. La persona que está en mejor disposición para hacerlo es su médico.

El siguiente paso es plantear un pequeño objetivo. Se trata de preguntarle: “¿Qué podrías empezar a cambiar? Proponte una meta que creas que puedes lograr en los próximos 15 días”. Objetivos muy pequeños y propuestos por él mismo hacen que perciba que puede lograrlo. Grandes metas y si encima son impuestas, es fracaso asegurado.

En el caso de los adolescentes, la familia, no es la más adecuada para plantearlo ya que está,  lógicamente, dominada por los aspectos emocionales. Opino que sería mejor idea hacerlo desde la consulta de enfermería.

Como ves, planteo esta vía desde el supuesto de que, en la base de todo, no se encuentre una tendencia autodestructiva de carácter psicopatológico. De otra manera es primordial el tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Mucha suerte.

Fecha: 27/05/2016 | Tema: Aspectos psicológicos | Experto: Iñaki Lorente. Asesor en el área de Psicología de la Fundación para la Diabetes. Psicólogo de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI).