Roberto y Óscar
Ciclistas
Entrevistamos en nuestra newsletter a Óscar y Roberto, dos deportistas con diabetes tipo 1 y fundadores del proyecto Mylap Bikes, que se embarcan en uno de los retos más extremos del ciclismo: The Transcontinental Race (TCR). Se trata de la carrera en autosuficiencia más dura del mundo en su categoría en la que recorrerán más de 4.500 kilómetros desde la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela hasta Constanza (Rumanía), atravesando 7 países europeos, en tan solo 17 días.
Este reto se enmarca dentro del proyecto “Haciendo Camino”, impulsado por la Fundación para la Salud Novo Nordisk y la Federación Española de Diabetes (FEDE), que tiene como objetivo ayudar a las personas con diabetes a llevar una vida activa, saludable y sin límites, siempre desde el autocuidado y el control responsable de su patología.
Posiblemente el mayor de los retos a los que se puede enfrentar un ciclista en modo de autosuficiencia.
Consiste en que toda la organización y logística del viaje corre por nuestra cuenta. No se puede obtener ayuda externa para nada y hay que gestionar tanto los alojamientos, como la alimentación o la mecánica de manera autosuficiente, siendo igual para todos los participantes. Nadie puede tener o usar cosas que no lleve en su bici.
Empezamos a preparar este reto hace cuatro meses, completando tiradas largas poco a poco. La Transcontinental consiste en aprovechar cada minuto del día sin dar importancia a la velocidad. Y en ello se basa nuestra filosofía para este viaje.
En cuanto a la alimentación y, dado nuestro perfil de diabéticos, siempre debemos cuidar la ingesta de alimentos para no tener subidas ni bajadas de glucosa que puedan ocasionarnos pérdidas de tiempo ni problemas más graves de salud.
Al igual que mayoría de los pacientes diabéticos, llevamos sensores de medición de glucosa y lápices de insulina. Vamos gestionando la alimentación sin olvidar comer cada cierto tiempo, aprovechando las paradas para obtener comida por si nos surge algún imprevisto, ya pueda ser mecánico, climatológico, o de navegación. Ser pacientes de diabetes nos hace estar siempre prevenidos en este sentido.
Al tratarse de un reto tan mayúsculo no ponemos pegas a la ingesta de hidratos, algo que en días normales lo tenemos más regulado. En este evento, la pérdida de calorías es enorme, por lo que nos permitiremos ampliar nuestro abanico de alimentación e intentar aprovechar los países por los que pasaremos para conocer su gastronomía. La pasta y algún bollo serán seguro parte de nuestras comidas.
La navegación dependerá al cien por cien de nosotros. Existen cinco checkpoints de paso obligatorio, en los que te sellan un cartón de ruta que te dan a la salida. Del mismo modo, hay tramos de obligados paso o parkour para guiar a los participantes. Pero el resto del recorrido es libre. Llevamos desde hace meses desarrollando un trabajo importante para no tener fallos de navegación y revisando cada km prácticamente al detalle. En ocasiones, es más rentable hacer más kilómetros en lugar de atravesar zonas de más pendiente o peor estado de las carreteras. Esto es un tema muy importante en una carrera de esta distancia y envergadura.
Nuestra idea es completarlo en 15 días, siendo 17 el máximo que da la organización para finalizarla y poder ser finishers. Cruzaremos un total de siete países: España, Francia, Italia, Albania, Macedonia del norte, Bulgaria y Rumania.
Como hemos comentado anteriormente, todo lo tenemos que gestionar nosotros. Cualquier detalle del día a día debemos tenerlo preparado o ponerle solución, no se puede tener ayuda externa de ningún tipo. Cualquier fallo de mecánica o contratiempo en forma de lesión nos obligaría a abandonar la carrera.
En el aspecto meteorológico es importante seguir lo que marquen las apps de meteorología. Una tormenta fuerte en alta montaña puede ser peligrosa y, en este caso, sería recomendable bajar o modificar la ruta según lo veamos in situ. Al igual que el calor, lo gestionaremos aprovechando las horas más tempranas del día e intentando, en la medida de lo posible, evitar rodar en horas de máximo calor.
Menos de la mitad. Para este año, la participación es de unas 350 personas. Muchos de los cuales se lo toman como un reto a completar sin importar el tiempo. Pero en los 17 días, muy pocos. Ya veremos qué tal se da este año que es la TCR más larga de las once ediciones ya realizadas.
Todo es posible con dedicación, esfuerzo y pasión. La bicicleta nos permite tener unos niveles de A1C como una persona normal sin diabetes y esto es fantástico para nuestro día a día. Por eso, creamos @mylap_bikes. El deporte y, en este caso, la bici es la mejor fórmula para poder estar lo más sano y en forma posible y gracias a @funsaludnn dar visibilidad y apoyar a todas las personas que conviven con esta enfermedad.
