El desafío de la diabetes en la adolescencia: “Tengo que parar”
Unas 300.000 personas en Castilla y León son diabéticas, de ellas el 40 por ciento no lo sabe. Es una enfermedad crónica que provoca un aumento de la glucosa en sangre. En este caso, el páncreas no produce insulina o lo hace de forma adecuada. El mayor desafío que afronta el paciente es aceptar que tiene esa condición para toda la vida, que no va a desaparecer. Aceptarlo es clave para el buen control de la enfermedad y evitar problemas futuros de salud.
Álvaro Platón tiene 15 años, a los 11 debutó con una diabetes 1. Tiene una bomba de insulina que le inyecta directamente la insulina que su cuerpo no produce. Lo que peor lleva son las bajadas cuando se quita la bomba mientras entrena baloncesto. “Me quito la bomba cuando juego a baloncesto y estoy menos controlado”, comenta. Sin bomba y con actividad física, se producen bajadas, “tengo que parar y dejar de jugar y eso es lo que más me molesta a mi”.
Tres diabéticos en casa
En casa no es el único diabético, también lo es su hermano mayor, y su madre, María José Iglesias. Ella lleva 32 años con la enfermedad a cuestas y reconoce que en este tiempo el tratamiento ha evolucionado tanto que atrás han quedado los siete u ocho pinchazos diarios. “Tu glucosa te está subiendo, te puede aportar insulina para que baje el nivel de glucosa. Para mi es una revolución desde los comienzos hasta ahora”, comenta en Herrera en COPE.
El impacto de esta enfermedad crónica en el sistema público de salud se cuantifica en Castilla y León en algo más de 700 millones de euros cada año sobre todo por las complicaciones más graves que Álvaro conoce muy bien. Reconoce que mantener a raya la glucosa, entre 70-180, lo que conocen como estar en rango, depende de su consumo de hidratos, de su actividad física y condiciona su salud del futuro. “Cuando mayor tempo estés en rango, tendrás una mejor salud en el futuro”, comenta Álvaro.
El 90% de los pacientes tiene diabetes tipo 2, que está directamente vinculado a personas adultas, al sobrepeso y la obesidad y al sedentarismo, el 10% restante está diagnosticado de diabetes tipo 1. Está causada por una alteración del sistema inmunológico que destruye las células pancreáticas y requiere tratamiento con insulina.
