Antidepresivos y ganancia de peso

El consumo de antidepresivos en España ha crecido un 249% en las dos últimas dos décadas, y, sin duda alguna, una de las preocupaciones más frecuentes relacionadas con su consumo es el temido aumento de peso al que se les asocia. 

Los antidepresivos son un tipo de medicamento utilizado para tratar trastornos del estado de ánimo como la depresión y también trastornos de ansiedad y problemas obsesivo-compulsivos. Básicamente actúan modulando la acción de diversos neurotransmisores en el cerebro para regular el estado de ánimo y las emociones. Existen varios tipos, entre los más conocidos están los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), antidepresivos tricíclicos, antidepresivos clasificados como atípicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). 

Los estudios epidemiológicos que han estudiado con qué frecuencia se produce el aumento de peso como efecto secundario de diferentes tipos de antidepresivos muestran un rango entre el 20% al 40% de las personas que los consumen. Los antidepresivos tricíclicos muestran la mayor frecuencia de aumento de peso, con un 40% de personas que experimentan este efecto secundario. Se sabe también que los antidepresivos atípicos tienen la menor incidencia, con solo un 20%. Los ISRS y los IMAO se sitúan en el medio, con un 25% y 30% respectivamente. Por supuesto que esta relación está mediada por la dosis del fármaco que se esté tomando, siendo menor la probabilidad de engordar con dosis más bajas. 

Por otra parte, hay que tener en cuenta que también algunos de estos fármacos no tienen este temido efecto. Es el caso del antidepresivo atípico vortioxetina (Brintellix) que no afecta al apetito. No obstante, aunque hay excepciones los datos clínicos respaldan la relación entre consumo de antidepresivos y el aumento de peso, lo que recalca la importancia de considerar este efecto secundario al prescribir estos medicamentos, especialmente en el caso de individuos más propensos. Y es que el aumento de peso asociado con estos fármacos puede llevar a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud física a largo plazo. De hecho, hay estudios clínicos que indican que en personas que toman antidepresivos puede producirse un aumento del 15% en la incidencia de diabetes tipo 2 en comparación con aquellos que no los tomaban. 

Igualmente, no debe olvidarse que las consecuencias psicológicas de subir de peso son también frecuentes, y pueden incluir sentimientos de frustración, baja autoestima y desmotivación para continuar con el tratamiento, efectos que desde luego interfieren con el objetivo que busca el tratamiento con antidepresivos. De hecho, no es tan infrecuente que las personas que experimentan aumento de peso abandonen el tratamiento prescrito. 

Los antidepresivos pueden afectar el peso corporal a través de diferentes mecanismos bioquímicos. Por ejemplo, los ISRS, pueden aumentar los niveles de serotonina, lo que puede llevar a un aumento del apetito y como consecuencia de la ingesta de alimentos. 

Por su parte, los antidepresivos tricíclicos pueden afectar los neurotransmisores como la norepinefrina, lo que puede ralentizar el metabolismo y contribuir al aumento de peso en algunos pacientes.

Es importante, por tanto, monitorizar regularmente el peso de las personas que toman antidepresivos, para así identificar cambios significativos y tomar medidas preventivas a tiempo. Es esencial prevenir, proporcionando a los pacientes orientación sobre hábitos de alimentación saludables y fomentar la actividad física para contrarrestar los posibles efectos adversos de los antidepresivos en el peso corporal. Numerosas investigaciones han mostrado que seguir una dieta equilibrada y rica en alimentos saludables, como frutas, verduras y proteínas de calidad, puede contrarrestar el aumento de peso asociado con los antidepresivos. A su vez la actividad física cotidiana, como caminar, correr o practicar deportes, no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también contribuye a mejorar el estado de ánimo, siendo beneficioso para personas con trastornos del ánimo que toman antidepresivos. 

El enfoque multidisciplinar es fundamental también para abordar el aumento de peso en las personas que toman antidepresivos. La colaboración de diversos profesionales de la salud centrados en las distintas esferas del problema que está siendo tratado, ayuda a optimizar los resultados del tratamiento y prevenir posibles complicaciones. 

Es crucial que los médicos generales, psiquiatras, endocrinólogos y nutricionistas colaboren entre ellos para brindar un tratamiento integral a los pacientes que experimenten aumento de peso debido a los antidepresivos. También es esencial el papel del psicólogo clínico o del general sanitario, quienes pueden ayudar a las personas a conseguir implantar los hábitos saludables que contrarresten el aumento de peso. 

En resumen, es esencial que los profesionales médicos tengan en cuenta la posible ganancia de peso a la hora de elegir y ajustar la dosis de la medicación de sus pacientes, para ello los médicos deben evaluar el perfil de efectos secundarios de cada antidepresivo y seleccionar el medicamento antidepresivo que, siendo eficaz, tenga menos probabilidades de causar aumento de peso. Como se ha indicado, algunos medicamentos como los ISRS tienden a tener menos impacto en el peso que otros. Además, corresponde hacer un seguimiento cercano del peso de los pacientes que toman antidepresivos y fomentar hábitos saludables de alimentación y ejercicio para contrarrestar este efecto secundario. Por su parte, las personas que están en tratamiento con estos fármacos deben seguir las pautas de alimentación saludable y actividad física que sus especialistas indiquen, pues así la probabilidad de ganar peso se reduce de forma significativa. Por último, no debe olvidarse el papel del apoyo psicológico durante el tratamiento con antidepresivos. Contar con tratamiento psicológico no solo brinda apoyo emocional y herramientas para mejorar anímicamente, sino también estrategias de afrontamiento concretas que puedan ayudar a los pacientes a manejar los cambios en el peso corporal debido a los antidepresivos.