La IA detecta la insulina necesaria para mejorar el control de azúcar en hospitalizados
Un equipo de investigadores de la Universidad de California han desarrollado un algoritmo de insulina subcutánea autoajustable que determina automáticamente la dosis de insulina indispensable.
Los pacientes hospitalizados con restricciones dietéticas complejas con frecuencia experimentan hiperglucemia o niveles altos de azúcar en sangre, lo que afecta a cerca de un 25-50% de pacientes, lo que puede provocar complicaciones graves, especialmente en aquellos con diabetes existente.
Controlar el azúcar en sangre en un entorno hospitalario es difícil debido a factores como la ingesta calórica variable, cambios en la función de los órganos debido a problemas renales o hepáticos, procedimientos quirúrgicos infecciones y los desafíos asociados con el control intensivo de la glucosa y el de la insulina.
Esta herramienta se trata de una calculadora integrada en el registro de administración de medicamentos dentro del sistema de registro médico electrónico
Con el objetivo de abordar estos problemas, un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco han desarrollado un algoritmo de insulina subcutánea autoajustable que determina automáticamente las dosis de insulina. Esto permite reducir la incidencia de hiperglucemia e hipoglucemia y la frecuencia con la que los médicos deben emitir nuevas órdenes de insulina.
Bajo las siglas SQIA, esta herramienta está compuesta por una calculadora integrada en el registro de administración de medicamentos (RAM) dentro del sistema de registro médico electrónico. Desde su implementación completa de septiembre de 2020 al mismo mes de 2023, el SQIA se ha utilizado para miles de pacientes sujetos a restricciones dietéticas por vía oral alimentación continua por sonda o nutrición intravenosa.
Cuando los médicos prescriben insulina de acción rápida en estas condiciones nutricionales, pueden optar por utilizar las órdenes de dosificación de insulina SQIA u otra dicional. En el primer caso requiere que los médicos ingresen una sola dosis inicial de insulina, que luego el algoritmo ajusta automáticamente, mientras que en el enfoque CI requiere de la actualización manual de la dosis.
"Nuestros hallazgos sugieren que la inercia típica de la insulina que se observa al ajustar las dosis de insulina en muchas instituciones se superaría con un algoritmo automatizado como el SQIA"
Durante la administración de insulina, las enfermeras ingresan el nivel de glucosa actual del paciente en el RAM y el SQIA calcula la nueva dosis necesaria basándose en los niveles anteriores de insulina y glucosa, así como en la lectura de la glucosa actual. En este sentido, los ajustes continuos al algoritmo y la interfaz de usuario, basados en los comentarios de enfermeras, farmacéuticos y médicos, han mejorado su precisión a la hora de elegir la dosis correcta. La investigación demostró que SQIA redujo significativamente la cantidad de órdenes de insulina escritas por los médicos en más de 12 veces.