pacientes Pie diabético, una amenaza silenciosa muy frecuente que puede evitarse con prevención y diagnóstico precoz
El mal control metabólico, la falta de cuidado de los pies, el tabaquismo o la hipertensión son algunos de los factores de riesgo de pie diabético
pacientes
Pie diabético, una amenaza silenciosa muy frecuente que puede evitarse con prevención y diagnóstico precoz
El mal control metabólico, la falta de cuidado de los pies, el tabaquismo o la hipertensión son algunos de los factores de riesgo de pie diabético
El Foro Multidisciplinar de Pie Diabético y FEDE presentan los 10 derechos de estos pacientes
Quirónsalud Marbella implanta un programa que reduce las amputaciones por pie diabético
[Dr. Pablo Gallo González, jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional. - QUIRÓNSALUD]
Dr. Pablo Gallo González, jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional. -
QUIRÓNSALUD
Lo + leído
1
Jubilación anticipada y retribuciones concretas: dos puntos clave que ‘escapan’ al Estatuto Marco
2
El Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria debate en Zaragoza el futuro de la sanidad
3
Adeslas reúne a expertos en A Coruña para abordar los últimos avances en salud osteoarticular
4
Nacen los ‘Premios Tecnología Estética’: Fenin y Estetic.es reconocen la innovación en Medicina Estética
5
La primera MIR que elige Cirugía Plástica defiende su especialidad: “Muy poca gente sabe a lo que se dedican realmente”
[ConSalud]
Redacción
Publicado el 20 de mayo de 2025 a las 17:55
XBlueskyWhatsAppTelegramLinkedInFacebookEmail
El pie diabético es una de las complicaciones más graves y frecuentes de la diabetes, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta afección, que puede derivar en amputaciones y poner en riesgo la vida del paciente, es prevenible si se detecta a tiempo y se maneja de forma adecuada.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pie diabético se define como la infección, ulceración o destrucción de tejidos profundos del pie, asociada a alteraciones neurológicas y/o enfermedad vascular periférica en personas con diabetes. La combinación de factores como la pérdida de sensibilidad (neuropatía) y la mala circulación (isquemia) convierte cualquier lesión menor en una potencial amenaza grave.
“El pie diabético no aparece de un día para otro. Es el resultado de años de mal control metabólico, falta de cuidado de los pies, tabaquismo, hipertensión, colesterol elevado, obesidad y sedentarismo”, explica el Dr. Pablo Gallo González, jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional.
Las consecuencias pueden ser devastadoras. “Estamos hablando de la principal causa de amputación no traumática en el mundo. Por esta causa, cada 30 segundos, alguien pierde una extremidad de forma total o parcial”, advierte el Dr. Gallo. El riesgo se multiplica cuando se combinan la isquemia y la infección: “Una úlcera que no recibe suficiente sangre no cicatriza, se infecta y puede derivar en una amputación parcial o total”, añade.
Los primeros signos de alarma suelen incluir úlceras o lesiones en los pies, acompañadas de hormigueo, calambres, dolor intenso o pérdida de sensibilidad. “Cuando hay enfermedad vascular periférica, el paciente puede notar dolor al caminar, incluso en reposo. El pie puede verse pálido, frío, sin pulso palpable, y la herida puede no sangrar, aunque sea profunda”, detalla el especialista.
En caso de infección, los síntomas se agravan con la aparición de mal olor, secreción purulenta, fiebre y malestar general. “Estos signos indican una urgencia médica. No se debe esperar”, recalca el Dr. Pablo Gallo. El tratamiento del pie diabético debe ser integral y personalizado, con especial atención a la evaluación del riego sanguíneo.