Ángela Quintas, nutricionista: "El estrés puede aumentar la grasa abdominal y el riesgo de padecer diabetes tipo 2"
El estrés es una reacción física y psicológica que se produce cuando una persona percibe un determinado estímulo o situación como amenazante. En realidad, es un mecanismo de defensa natural que prepara al cuerpo para enfrentar o huir de situaciones consideradas peligrosas o desafiantes. A corto plazo, esta respuesta de "lucha o huida" puede ser beneficiosa, ayudando a la persona a actuar con mayor rapidez o fuerza.
Sin embargo, cuando esta condición se prolonga más allá de lo necesario para enfrentar la situación temporal, puede convertirse en un riesgo serio para la salud, dando como resultado problemas de salud mental como ansiedad y depresión, pero también, enfermedades físicas como problemas cardíacos, digestivos, y alteraciones del sueño.
El estrés es una reacción física y psicológica que se produce cuando una persona percibe un determinado estímulo o situación como amenazante. En realidad, es un mecanismo de defensa natural que prepara al cuerpo para enfrentar o huir de situaciones consideradas peligrosas o desafiantes. A corto plazo, esta respuesta de "lucha o huida" puede ser beneficiosa, ayudando a la persona a actuar con mayor rapidez o fuerza.
Sin embargo, cuando esta condición se prolonga más allá de lo necesario para enfrentar la situación temporal, puede convertirse en un riesgo serio para la salud, dando como resultado problemas de salud mental como ansiedad y depresión, pero también, enfermedades físicas como problemas cardíacos, digestivos, y alteraciones del sueño.
Además, en los últimos años también se ha demostrado que el estrés tiene impacto en nuestra composición corporal. Y es que, el cortisol, conocido por ser la hormona del estrés, influye en la forma en que el organismo almacena grasa, con énfasis en la zona del abdomen. Lejos de ser un complejo estético, esto puede dar lugar a enfermedades como la diabetes tipo 2, tal y como explica la física y divulgadora Ángela Quintas.
El impacto del estrés en la grasa abdominal
El estrés es una reacción física y psicológica que se produce cuando una persona percibe un determinado estímulo o situación como amenazante. En realidad, es un mecanismo de defensa natural que prepara al cuerpo para enfrentar o huir de situaciones consideradas peligrosas o desafiantes. A corto plazo, esta respuesta de "lucha o huida" puede ser beneficiosa, ayudando a la persona a actuar con mayor rapidez o fuerza.
Sin embargo, cuando esta condición se prolonga más allá de lo necesario para enfrentar la situación temporal, puede convertirse en un riesgo serio para la salud, dando como resultado problemas de salud mental como ansiedad y depresión, pero también, enfermedades físicas como problemas cardíacos, digestivos, y alteraciones del sueño.
Además, en los últimos años también se ha demostrado que el estrés tiene impacto en nuestra composición corporal. Y es que, el cortisol, conocido por ser la hormona del estrés, influye en la forma en que el organismo almacena grasa, con énfasis en la zona del abdomen. Lejos de ser un complejo estético, esto puede dar lugar a enfermedades como la diabetes tipo 2, tal y como explica la física y divulgadora Ángela Quintas.
El impacto del estrés en la grasa abdominal
El estrés es una de las condiciones más comunes y, a la vez, más dañinas para el equilibrio físico y emocional del ser humano. Su impacto va mucho más allá de una sensación de agobio, y es que, a pesar de que exista desde el comienzo de la humanidad, la ciencia ha descubierto que esta respuesta del cuerpo involucra complejos procesos fisiológicos que afectan directamente a nuestra salud.
