Obesidad infantil y pobreza
La ventaja intrínseca de ir engullendo calendarios es que no tienes que acudir a historiadores para que te expliquen las transformaciones sociales, sino que las has visto e, incluso, has llegado a ser coprotagonista de ellas. En la España de la posguerra, los hijos de las familias pobres eran más flacos y más enjutos. Los alimentos básicos, desde el pan y la leche hasta el aceite, estaban racionados y, sólo los que tenían dinero, podían acudir al mercado negro, que aquí se denominaba estraperlo. Hasta muy pasados los años 50, un bebe grueso y redondeado, o un niño con algo de sobrepeso, eran símbolo de la prosperidad de la familia.
