Uno de cada cinco españoles -el 22,8 % de los varones y el 20,5 % de las mujeres- son obesos, un porcentaje que en Portugal se eleva al 22,3 %. Sin embargo, es una de las enfermedades más infravaloradas, menos diagnosticadas y «menos tratadas de nuestra historia». Y ello a pesar de que las complicaciones derivadas de esta patología suponen el 7 % del gasto sanitario en España, ya que está asociada a otras doce enfermedades, desde la diabetes a la hipertensión pasando por la artritis y distintos tipos de cáncer. Son datos abrumadores que ayer pusieron sobre la mesa las sociedades española y portuguesa para la obesidad. Y un argumento suficiente que avala la petición realizada a los gobiernos de ambos países: que el tratamiento farmacológico para el tratamiento de la obesidad en adultos sea costeado por los sistemas públicos de salud.